Hoy, en el Blog de El Picaor, os contamos más acerca de ellos… ¡Los dulces más típicos del interior de la provincia de alicante! (más allá del turrón de Jijona).
1. Sanginosa de Ibi
Comenzamos por la sanginosa, no podía ser de otro modo ya que es la receta típica Ibi, nuestro pueblo, conocido más por los helados y el juguete, ¡aunque también hacemos repostería!
La sanginosa, muy similar a la ensaimada, se elabora en época de Carnaval y su producción se alarga hasta Semana Santa. Aunque la podemos encontrar durante todo el año, sobre todo durante los meses de frio, ya que es muy típica acompañarla de un tazón de chocolate caliente.
2. Sequillos de Castalla
En el municipio de Castalla, podemos encontrar lo sequillos, uno de los dulces típicos de Alicante, presentado en forma de rosca y cubierto de azúcar glaseado. Se presentan variedades y seguro que podrás encontrarlos de otros sabores, como el de chocolate. Aunque en su elaboración siempre encontrarás: huevos, agua, aceite de oliva, azúcar glas y limón. ¡Un clásico!
3. Esparteros de Alcoy
En el recorrido gastronómico a través de la deliciosa tradición culinaria del interior de Alicante, una parada imprescindible se la merece Alcoy. Esta localidad, famosa por sus festivales de Moros y Cristianos, guarda un tesoro culinario poco conocido: el espartero.
Este dulce típico alcoyano presenta una forma alargada, crujiente por fuera y esponjoso por dentro. ¡Sigue siendo la merienda favorita para muchos habitantes de Alcoy!
4. Genaros de Cocentaina
Similar a los esparteros, esta deliciosa barca de hojaldre solo se encuentra en selectas confiterías de la villa condal. Su capa de higos y azúcar invita a saborear cada bocado, dejando a quienes lo prueban relamiéndose los dedos. El genaro se destaca como uno de los productos locales más renombrados, siendo una exquisitez única de Cocentaina que difícilmente encontrarás en otras localidades.
5. Toñas de patata de Biar
Las toñas de patata se presentan como exquisitas tortas redondas confeccionadas a base de harina, huevos y azúcar, y coronadas con un toque final de azúcar glas. Lo que distingue a estas delicias en Biar es su singular toque culinario: antes de hornearlas, los biarenses incorporan puré de patata a la masa, aportándole un extra de jugosidad.
Aunque las toñas de patata tienen raíces profundas en la tradición de la Semana Santa, hoy en día su encanto trasciende las festividades, ya que se pueden disfrutar en cualquier panadería a lo largo de todo el año.
6. Rollitos de vino de Villena
En la encantadora localidad de Villena podrás probar los famosos rollitos de vino, uno de los dulces típicos de Alicante . Los rollitos de vino son una auténtica joya culinaria, especialmente vinculada a las festividades de moros y cristianos que caracterizan las celebraciones en Villena. Para añadir un toque aún más especial, algunos optan por incorporar un poquito de mistela, elevando así la experiencia de sabor de este dulce típico.
¿Has probado alguno de estos manjares? ¿Cuál es tu favorito?
